en la universidad?
Es natural pensar que existen dificultades para la lectura y la escritura en niveles básicos y medios de la educación, pero en la universidad es algo que no se espera. A continuación, una panorámica de este problema y las observaciones que han hecho algunos expertos al respecto.
Se supone que tras diez o más años de práctica escolar primaria y secundaria cualquier estudiante universitario estaría en capacidad “mínima” de enfrentarse a interpretar y plasmar en un texto “cualquier idea, cualquier argumento”, con la soltura necesaria y requerida; pero aquello que resulta, a simple vista, sencillo, no lo es tanto; ya que se observa que estos tienen bajos niveles de comprensión, que están entendiendo un texto como un niño de siete años, que hacen lecturas parciales y atomizadas, que no dan cuenta de las ideas de un texto y manejan un léxico pobre en su entorno cotidiano. En fin, una serie de dificultades que enciende todas las alarmas para preguntarse el por qué de tantas dificultades, pero sobre todo, qué se está haciendo desde las universidades para fomentar una cultura de la lectura y escritura.
En el caso de la lectura de acuerdo con un estudio revelado por Manuel Ramírez, presidente de la Academia Colombiana de Ciencias Económicas y coordinador de Investigaciones de la Facultad de Economía de la Universidad del Rosario sobre el comportamiento lector en Colombia en el año 2000 se registró un 67% de personas -mayores de doce años- que leen dos libros al año, un 26% que no leen y un 2.9% que aún no saben leer. Frente a este panorama, que a simple vista se ve poco alentador el asesor del Cerlalc (Centro Regional para el fomento del libro en América Latina y el Caribe) y Director del Departamento de Gramática de la Universidad Sergio Arboleda Carlos Sánchez Lozano asegura que se está viendo una tendencia en universidades con estudiantes no lectores, docentes no lectores, pero lo más grave de ello es que "una sociedad que no le pide cuentas a la educación pública y privada sobre la calidad de la lectura y escritura que está enseñando". Para Sánchez Lozano, esto afecta significativamente el desempeño académico de una universidad, “porque implica ir reduciendo la complejidad de esos textos para que sean comprendidos, eso afecta, la información de calidad ya que el profesor por ningún motivo puede usar el lenguaje de la televisión”. Adicionalmente, dentro de los estudios que el Departamento de Gramática ha revelado se encuentra que los estudiantes vienen muy mal preparados del colegio en lectura y escritura. El 80% de los estudiantes tienen graves falencias ortográficas, presentan errores comunes de puntuación y tardan más de dos horas en realizar un texto de una página. El 70% no entienden la idea global de un texto y el 90% tienen problemas con el léxico y conceptos de un texto. Además, se detecta gran predominio del lenguaje oral en sus escritos, es decir, escriben como hablan; y, en general, perciben el libro de manera enemistosa y al ejercicio de leer como algo complicado y tedioso. “Hay estudiantes que atraviesan cuatro años de carrera sin haber escrito de manera autónoma un solo ensayo, y esto es un indicador para nosotros de que un estudiante medio investigó algo”, enfatiza Sánchez Lozano. ¿Tecnologías que embrutecen?Aunque hasta el momento no hay estudios que relacionen los bajos niveles de lectura y deficiente escritura con el uso de la Internet y las nuevas tecnologías, algunos se espantan con el lenguaje oral utilizado por los jóvenes en el Chat y trasladado a la escritura. Para Alvaro Lizarralde docente de la Facultad de Comunicación social de la Universidad Jorge Tadeo Lozano "Los jóvenes universitarios recurren a otros medios paralelos, que no son justamente los libros, para obtener la información que no lograron comprender de esos textos leídos". Frente a este aspecto el problema recurrente resulta ser el plagio, debido a que el acceso a la información de manera ilimitada, la poca instrucción de cómo referenciar estos datos, el poco tiempo con que cuentan y sus deficiencias, hacen que el copy paste se convierta en la herramienta que salve una materia y hasta un semestre. Por un momento se pensó que el uso de la Internet iba a fortalecer la cultura escrita, pero se observa en estas comunicaciones un lenguaje empobrecido, de una gran simplicidad y con pocas intenciones de innovar. ¿Qué pueden hacer los estudiantes? En el caso de la lectura hay que tener claro que ésta tiene un valor importante para cualquier persona, para que participe en una conversación, para tener una comprensión de la realidad, para tener un referente, para aprender a investigar y tener un nuevos conocimientos. Expuestas las dificultades se sugiere tener en cuenta algunas estrategias para enfrentar el problema y contribuir significativamente el mejoramiento de la interpretación de los textos y la escritura.
• Fortalecer hábitos que refuercen la lectura y la escritura
• Disfrutar de manera moderada el uso de las nuevas tecnologías
• Participar de actividades creativas culturales
• No despreciar los libros por contener temas ajenos a los intereses
• Realizar frecuentemente lectura de estudio con diccionario en mano
• Identificar pequeñas unidades de sentido en los textos leídos
• Elaborar oraciones sencillas y simples para ir superando las dificultades
• Tener clara la intención comunicativa a la hora de escribir
• Realizar un bosquejo del orden que se va a seguir
• Exigir el cumplimiento de los programas de lectura y escritura en las universidades
• Pedir a sus docentes explicación y asesoría en la elaboración de los textos.
• Los docentes deben fomentar las habilidades lectoras y escritas en todas las asignaturas y en todos los programas.
• Fortalecer la cultura escrita para saltar con éxito a la audiovisual
No comments:
Post a Comment